La filosofía para niños en Mozarteum Morelia

¡Hola amigos y amigas del Mozarteum Morelia! ¿Alguna vez han oído hablar de la filosofía para niños? ¡No se preocupen si no lo han hecho, porque aquí les explicaremos todo sobre esta fascinante disciplina!

La filosofía para niños es un método de enseñanza que fomenta el pensamiento crítico, la reflexión y la creatividad en los niños. En lugar de simplemente memorizar información, los niños aprenden a cuestionar lo que saben, a considerar diferentes perspectivas y a buscar respuestas y soluciones por sí mismos.

En Mozarteum Morelia, desde preescolar hasta primaria, utilizamos la filosofía para niños como parte de nuestro programa educativo. Los niños participan en discusiones guiadas por un facilitador, en las que exploran temas como la justicia, la amistad, la libertad y la verdad. Los niños aprenden a escuchar y respetar las opiniones de los demás, a expresar sus propias ideas de manera clara y coherente, y a considerar diferentes perspectivas.

La filosofía para niños es una herramienta valiosa para desarrollar habilidades importantes en los niños, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la toma de decisiones. Además, fomenta el respeto y la tolerancia hacia las diferencias y promueve la creatividad y la imaginación.

¡Pero eso no es todo! La filosofía para niños también es divertida. Los niños disfrutan de las discusiones animadas y desafiantes, y les encanta explorar ideas y conceptos nuevos. Además, la filosofía para niños se adapta a diferentes edades y niveles de habilidad, por lo que todos los niños pueden participar y beneficiarse de ella.

En resumen, la filosofía para niños es una herramienta valiosa y divertida para el desarrollo de habilidades importantes en los niños. En nuestra escuela, creemos en la importancia de enseñar a los niños a pensar por sí mismos y a explorar el mundo que les rodea de manera crítica y creativa. ¡Únete a nosotros en esta emocionante aventura!

Anterior
Anterior

¿Cómo dejamos tarea en el Mozarteum?

Siguiente
Siguiente

Aprendizaje diferenciado: reconocer las diferencias, apreciando lo específico